PASO Nº 1 Convertir motor gasoil a eléctrico

Manos a la obra con el barco, lo primero que Adrián se planteó es trasladarlo a Lanzarote. Aunque había estudiado mucho sobre navegación, embarcaciones, maniobras... hasta ese momento no la había experimentado en carne propia, tampoco conocía el comportamiento del barco en el mar así que para su primera travesía contó con la compañía, la experiencia y el saber de un amigo argentino que lleva toda una vida perteneciendo a la rara estirpe de “los hombres de mar”. El destino final sería los restos del puerto Naos de Arrecife y digo restos porque llevaba mucho tiempo sin mantenimiento. Los pantalanes apenas se mantenían unidos, que flotasen era tarea de sus inquilinos. No existía ningún tipo de servicio pero tampoco se cobraba por estar allí. Simplemente estaba abandonado de cualquier gestión, el Gobierno de Canarias a quien correspondía había dejado de hacerlo. ¿Sería motivo de rentabilidad?, el caso es que era tarea de sus vecinos y a pesar de su aspecto deteriorado, el ambiente que se respiraba entre los dueños de las embarcaciones que habían decidido permanecer era de camaradería. Hoy en día es un puerto deportivo privado cuyas tarifas son desorbitadas para este perfil de navegantes (esta es otra historia).

Una vez el barco en puerto, la siguiente tarea era el vaciado del mismo. Se tardó días en desmantelarlo. Hubo que hacer inventario de todos los enseres de los antiguos propietarios, aquello que nos podría servir fue guardado y el resto vendido o desechado.El interior del barco estaba impregnado de un intenso olor a gasoil debido a que su depósito tenía varias fugas y no había sido reparado, eliminarlo era necesario. Adrián sacó el motor, el depósito de gasoil y limpió todo el espacio que ocupaban. Además sacó todo el suelo, listones de madera los cuales lijo y pintó. Todo el interior se trasladó a nuestra casa. Voyage quedó completamente pelado y así permanecería durante mucho tiempo (poco más de un año).

Desde el primer momento Adrián tenía la idea de prescindir del gasoil por muchas razones (que el barco fuera energéticamente autónomo, respetuoso con el medio ambiente, reducir ruidos, olores...) por ello no tarda en pedir presupuestos para un motor eléctrico. Esta idea se iba desvaneciendo por los elevados precios que recibía. La segunda y forzada opción era reparar el motor de gasoil existente. Sin embargo después del trabajo de desmontaje comprueba que por la falta de uso es irreparable, el motor estaba completamente gripado, tanto que ni con la ayuda de una prensa hidráulica pudo sacar los pistones sin romperlos. Lo que pudimos hacer fue sacar partido de aquellas piezas que seguían con vida, vendiéndolas como recambio a través de eBay. Quedando aún pendiente de resolver el tema del motor. Hay otras cosas que atender y para todo Adrián consulta páginas, blogs, tiendas en la red. Es en estas "otras búsquedas" donde se encuentra de casualidad con un negocio en EEUU que oferta un Kit de motor eléctrico+controlador+cableado a un precio accesible. Eureka!!!! Con el motor eléctrico en nuestro poder queda hacer una estructura para que este encaje en los soportes que tiene el barco del motor antiguo. Para acabar el trabajo sin desembolsar más decide usar y adaptar el eje y la hélice del motor diésel al nuevo sabiendo que esta opción no es la ideal. Poco a poco nos vamos haciendo con el resto de elementos necesarios para que nuestro barco se mueva con energía limpia. A los pocos meses de tener el motor en casa y sin haber dejado de estar pendiente de una buena oferta, nos hicimos con 4 baterías AGM de 100 Amper/hora puestas en serie, ya que el motor funciona a 48 volts.

No recuerdo el número exacto de meses que pasó hasta reunir estos elementos nombrados, pero fueron muchos. Y pasarían más para complementar la tarea de convertir el motor gasoil a eléctrico, todavía faltan las placas y el aerogenerador. Estos serían los pasos siguientes.