Ya tenemos fecha

Llegados a este punto, considero finalizada la recopilación de los trabajos más importantes realizados hasta la fecha en el barco. Me he puesto al día con mis recuerdos, queda constancia de lo que ha transcurrido durante estos 4 años y a partir de este momento puedo hablar en presente. Estamos cerca de devolverle a Voyage la seguridad necesaria para que pueda navegar por muchos años más. Aunque eso no significa el fin, seguiremos trabajando y mejorando detalles. Algo que he observado, es que en un barco siempre quedan cosas pendientes. No obstante, la puesta a punto que Adrián ha hecho no se volverá a hacer en mucho tiempo.

Lo que quería compartir en esta ocasión es la siguiente novedad: viendo el final del túnel, nos hemos emocionado y hemos vuelto a poner fecha (esperamos no tener que posponerla). Adrián quiere cruzar al Caribe en esta temporada. Al hablar de temporada me refiero a que hay unos meses para hacerlo, se cruza con los alisios que soplan en los meses comprendidos entre noviembre y marzo. Otra razón de peso para cruzar durante estos meses es que es la época en la que no hay huracanes en el Caribe. En un principio creemos que en enero estaremos preparados. He de confesar que las mariposas empiezan a revolotear por mi estómago a pesar de llevar años preparando la partida.

Durante estas últimas semanas he pensado mucho sobre cruzar con Julia y tengo sentimientos encontrados. Desde que iniciamos este proyecto pensábamos en cruzar los tres, pero conforme el momento se acerca tengo más dudas al respecto y así se lo he manifestado a Adrián.

Después de muchas vueltas y conversaciones, finalmente hemos decidido que cruce Adrián solo. Julia y yo nos uniremos con él en alguna isla todavía por determinar.

Las razones que me han ayudado a tomar esta decisión:

  • No estamos marinizadas (seguimos mareándonos), a pesar de todo el tiempo transcurrido cuando subo al Voyage sigo siendo una pasajera, no tengo la confianza suficiente para realizar maniobras.

  • Ignoro como reaccionaremos cuando naveguemos durante semanas sin pisar tierra. Se que a mi me corresponde estar pendiente de Julia con lo que mis movimientos se limitarían y no se como lo llevaría, no quiero que Adrián viaje pendiente de nosotras.

  • Por último, aunque lucho contra mis miedos, porque se que no tiene por que pasar nada, no puedo evitar pensar que durante el cruce, Julia no se sienta bien y yo no no pueda atenderla porque no tengo conocimientos médicos.

    En fin, por todas estas razones prefiero que Adrián disfrute de su sueño y nosotras esta vez viajaremos en avión y una vez allí, navegaremos entre islas. Ahora que ya está decidido siento que me he quitado un peso de encima.

Por otro lado el hecho de que Adrián viaje solo, siendo su primera vez, no me hace gracia. Sobre todo porque no descansaría lo necesario para que el viaje fuese placentero. Nuestros amigos conocen desde el principio nuestro proyecto y hay algunos candidatos para acompañarlo. Para mí sería una alegría que pudiese realizar el viaje acompañado, me consta que los amigos que se ofrecen lo disfrutarían tanto como él. Sin embargo, Adrián sabe que no puede depender de nadie porque las circunstancias de los demás pueden cambiar. El está preparado psicológicamente por si tiene que hacerlo solo. Así es él de decidido.

ya-tenemos-fecha-velerovoyage

Comentarios

Entradas populares