Llegamos a Trinidad

Chaguaramas es un lugar por donde pasan la mayoría de navegantes que llegan al Caribe.

ENTRANDO EN CHAGUARAMAS

Suele ser primera parada después del cruce Oceánico o un refugio seguro donde dejar el barco en la temporada de huracanes, mientras sus respectivos dueños vuelan de vuelta a casa. Hay cuatro marinas (tres con varaderos), puerto industrial, base militar y mucha maquinaria...

Nuestros amigos, que ya han pasado por aquí, nos habían descrito  CHAGUARAMAS. Sin embargo, una vez más hemos comprobado que existe una gran diferencia entre las experiencias contadas y vividas por terceras personas y la realidad vivida en primera. Llegar a Trinidad fue todo un shock. Seguramente os cuente mi visión y si algún día pasáis por aquí será diferente a la vuestra. Nuestra idea inicial era varar el barco pero también nos planteamos la posibilidad de aprovechar la abundancia de veleros para buscar algún trabajo. Enseguida cambiamos de parecer. El paisaje de fondo sigue siendo vegetación, es más es una zona protegida. Es una reserva donde hay abundancia de vida tanto animal como forestal, pero la primera línea de mar es un horror. Trinidad es productor de petróleo y donde abunda este oro negro se multiplica su uso. Chaguaramas tiene, a parte de una plataforma petrolera,  puertos industriales y militares que funcionan 24 horas, esto se transforma en ruido y en basura residual que va directamente al mar. La primera noche que pasamos en la bahía apenas si pudimos conciliar el sueño debido al olor a gasoil que había en el ambiente. El agua no se puede tocar, ves las manchas de aceite y por si esto no fuera suficiente porquería, además parece que se ha convertido en un vertedero de basura humana, yo no daba crédito. Es tanta la cantidad de deshechos los que flotan que dan ganas de llorar. No entiendo la condición humana y me esfuerzo por hacerlo porque formo parte de esta especie. Pero no me entra en la cabeza como podemos maltratar de esta manera a la naturaleza, ¡si es gracias a ella que podemos vivir!. Nuestro estado de ánimo influenciado por el contexto cayó empicado.

  Hay mucha gente que permanece tiempo en esta bahía, la mayoría aprovecha para trabajar en el barco. Existen tiendas marinas, supermercados, wifi, bares y vida social … comodidades que para algunos compensan. Para nosotros no era suficiente. Encontramos algunos barcos conocidos, Petit Prince (que habíamos coincidido en Store Bay), The Pearl (coincidímos la primera vez en Mt. Irvine) pero ningún barco con niños y es comprensible porque no es un lugar sano para ellos, todos los barcos con familia permanecen en Grenade. Nosotros estábamos en Trinidad con unos objetivos (sacar el barco, extensión visa, pasaporte de Adrián y evitar los huracanes) y nos centramos en ellos.

ASI SUSTITUIMOS LOS BAÑOS DE MAR PARA SOPORTAR EL CALOR Estuvimos una semana indagando para sacar el barco y finalmente decidimos hacerlo en una marina pequeña (T.T.S.A) que se encontraba en la siguiente bahía (Bahía de CAVENAGE), no había tiendas cerca, pero al menos era una bahía sin ruidos y contaba con una piscina donde Julia podría pasar mejor el tiempo, mientras Adrián trabajaba en el barco. Estuvimos 10 días en el varadero y fueron amenos. Adrián pintó el casco con antifouling y nosotras disfrutamos de baños en la piscina, de la bicicleta y algún que otro paseo por los alrededores. No obstante estábamos deseando volver al agua porque en tierra nos comían los mosquitos, es increíble la diferencia, estando en el mar son apenas unos pocos los que entran al barco pero cada atardecer en el varadero era un infierno. La que más lo sufría era Julia que terminó con las piernas llenas de ronchas que se transformaban en heridas, porque no podía parar de rascarse. En este tiempo visitamos varias veces la capital (PORT OF SPAIN). Los sábados tiene un mercado de fruta y verdura que merece la pena, los precios son mucho más baratos que en los supermercados. Pero ha sido una sorpresa para nosotros descubrir que la comida es más cara aquí que en Tobago, a pesar de ser la isla capitalina. Nuestro presupuesto para alimentación ha aumentado no solo por los precios sino porque todavía no hemos encontrado árboles frutales de donde podamos suministrarnos. Una razón más por la que añoramos Tobago. Otro asunto que nos llevó a la capital fue la extensión de la visa. Al día siguiente de nuestra llegada a Trinidad (8 de agosto), acudimos a Custom y a la oficina de inmigración de Chaguaramas donde le expusimos nuestro caso. Nos pidieron que volviésemos cuando tuviésemos una carta del varadero donde confirmase que nuestro barco estaba en sus instalaciones. Cuando por fin tuvimos la carta volvimos y fue entonces cuando nos dieron cita en la capital para el 6 de Septiembre y resolver la extensión. Ese día coincidía con el cumpleaños de Julia (5 añitos), nos hubiese gustado que fuese otro día pero no pudo ser. La cita era temprano. Tuvimos suerte porque nos atendió la misma chica que en Scarborough y en Charlotteville cuando salimos. Como sabía todos nuestros pasos fue rápida la gestión y a pesar de tener ya el barco en el agua, al tener la carta que era el requisito nos selló el pasaporte por tres meses más. Cada extensión nos costó 100 TT$. Realmente la razón de peso para solicitar la extensión, a pesar de que no nos convence Trinidad, es la seguridad. El sur de Grenade es seguro también pero en el 2004 llegó un huracán y aunque no tiene por qué repetirse, preferimos no arriesgar. No tenemos prisas por conocerla. Después de resolver el tema de la visa organizamos un picnic en el jardín botánico y al menos poder celebrar el cumple en un contexto más agradable. Compramos unas papas, unos zumos y unos pastelitos que hicieron de tarta. Casualidad o no días previos habíamos encontrado flotando en el mar una vela con el número 5 la cual lavamos y usamos. Julia disfrutó mucho de su picnic-cumpleaños. Al día siguiente, decoramos el barco con globos, hicimos una tarta con dulce de leche y volvimos a cantar el cumpleaños feliz. A pesar de no estar acompañados de familia y amigos ella disfrutó mucho. Con tres meses más podemos resolver con tranquilidad lo del pasaporte uruguayo de Adrián (quien tendrá que ir a Venezuela) y mientras tanto explorar otros lugares de la isla. No queremos quedarnos con la primera impresión de Trinidad. Esta no se resume a Chaguaramas así que hemos decidido conocer un poco más. Alrededor de Chaguaramas hay 5 islotes con posibles fondeos. Ya conocemos Scotland bay y Monos. Ambos fondeos muy tranquilos entre semana y algo más animado los fines de semana. Al estar cerca de Chaguaramas viene mucha gente local a desconectar de la semana con sus motoras. Cuando necesitamos comprar o usar internet vamos a Chaguaramas en el dingui.

Tenemos que organizar el viaje de Adrián a Venezuela y decidir donde nos quedaremos Julia y yo mientras él no está. Suponemos que tardará una semana entre, el trayecto de ida y vuelta y la gestión. A pesar de estar tan cerca no parece que sea sencillo el traslado hasta Caracas. Este será nuestro siguiente objetivo. Espero que una vez resolvamos estos asuntos de adultos podamos centrarnos en buscar destinos en los que Julia pueda coincidir con otros niños-as. Mientras eso suceda intentamos disfrutar de lo que tenemos, ella lo hace y me gusta ver como le saca el jugo a cada situación.